Ruiseñor Común
NOMBRE COMÚN: RUISEÑOR COMÚN
NOMBRE CIENTÍFICO: LUSCINIA MEGARHYNCHOS
FAMILIA: TURDIDAE
DESCRIPCIÓN: De tamaño algo superior al del gorrión, el Ruiseñor Común nos deleita a todos con su canto, tanto diurno como nocturno, dejando evidente ante cualquiera la demarcación de su territorio. Algo rechoncho aunque de aspecto esbelto gracias a su larga cola, exhibe un plumaje de uniforme color pardo rojizo, con partes inferiores más claras, y sobresaliente cola de borde redondeado. Durante la llamada nupcial muestra sus alas abiertas, de suave anaranjado por debajo, y su cola desplegada en abanico de color pardo anaranjado más intenso. Su pecho y garganta son de marcadas tonalidades blanquecinas. Para alimentarse camina por el suelo, en actitud similar a la del Petirrojo, con paradas intermitentes, entre las que se le verá a menudo levantando de forma manifiesta la cola.
HÁBITAT: Estival en la Península, se acomoda en la espesura de bosques húmedos, matorral y setos; zarzas y bosques de ribera; también a veces en áreas más abiertas y secas, pero esto es menos frecuente, y prefiere siempre el cobijo de una vegetación espesa y enmarañada donde encuentra rápido refugio una vez detectada nuestra presencia.
COSTUMBRES: Migrador nocturno, ya a partir de finales de marzo nos sorprende con su poderoso, vibrante y aflautado canto, propio de especies de plumaje poco llamativo, que compensan, como hace el Ruiseñor, con la exhibición de numerosos trinos y figuras sonoras. La hembra incuba su única puesta sobre un nido de porte voluminoso, que construye entre la maraña vegetal a poca distancia del suelo. Se alimenta principalmente de gusanos, lombrices y algunos frutos silvestres. En nuestra visita al Parque, podremos disfrutar de la melodía de su canto, en un tranquilo paseo por el Arroyo Chaperas, desde Torrijos al largar de Santillana.